sábado, 21 de septiembre de 2013

Durcal. Baños de Urquizar y Cerrada del Rio Durcal

 Curiosa la ruta que entre Vicky y Juani nos prepararon en las inmediaciones de Durcal, Granada
 Primeramente, y siguiendo las indicaciones de Juani, atravesamos el pueblo
 por una calle que baja en direccion Oeste desde la plaza del pueblo, hasta un pilon, donde giramos a la izquierda, hasta el fondo,
 y luego tomamos la pista a la derecha, que tras pasar junto a numerosas fincas, se convierte en sendero
 para pasar bajo la autovia
 y dirigirnos por una pista cementada, con vistas al pueblo de Cónchar
 para tras unas tremendas curvas, bajar unas escaleras
 hasta los baños, donde Juani y Eduardo se remojaron un poco
 antes de la empinada subida por un sendero
 hacia el cerro del Moro
 una pequeña loma coronada por esta curiosa roca con forma de champiñon, que no pude evitar trepar
 tras esto, y por una pista, tomando varios cruces y bordeando barias fincas
 cruzamos nuevamente la autovia
 y por una pista asfaltada,
 alcanzamos primeramente las ruinas de una edificacion
 este viejo puente
 y nos dirigimos al puente de lata
 por un curioso y entretenido sendero
 que avanza paralelo al rio
 tras pasar bajo el puente, llegamos a esta pista
 por la que seguimos un tramo de un km aproximadamente
 vadeamos el rio un par de veces
 hasta este azud de donde parte una acequia a nuestra izquierda,
 nosotros ascendemos un poco antes por la derecha hasta otra acequia
 que seguimos mientras nos introducimos en la parte mas baja de la cerrada
 rodeados de imponentes paredes calizas
 mientras avanzamos por la estrecha acequia
 tras llegar al final de la misma, ascendemos por un sendero de cabras,
 hasta alcanzar una acequia superior desde la que se forma una imponente cascada, que
 al ir seca la acequia, no pudimos disfrutar volviendo sobre nuestros pasos
 al llegar abajo, nos dividimos, entre el grupo que avanzó rio arriba, por el mismo cauce, entre los que hubiese ido de no ser por que Juani se olvido el calzado y decidi prestarle mis botas,
 al no tener calzado de repuesto, deje la zona de mojado para otra ocasion, ya que preferia que un compañero pudiese disfrutar de la ruta
 tras el regreso, mayormente por pista y finalmente por asfalto,
 terminamos en el punto de encuentro, donde tomamos algo los cinco que retornamos antes,
y Mena y yo, nos dirigimos a Sorbas,
 disfrutando por el camino de este estupendo atardecer
y pensando en lo que nos esperaba al dia siguiente

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