lunes, 30 de abril de 2012

Cerro Cisne

Una ruta estupenda para cerrar el mes de Abril, acompañado de diez compañeros del grupo Senderismo ni en Sabado ni Domingo, Javier, Inma C., Inma B., Ignacio, Reme, Eva, Antonio, Oscar, Mari Carmen y Beatriz, que me acompañaron en la subida a éste gran Cerro Almijarico
 Comenzamos en la aldea del Acebuchal, tomando unos cafés y pan cateto con aceite, aunque en teoria ya veniamos desayunados, pero es que el pan de Antonio,... es mucho pan.
 Tras el breve receso matutino, comenzamos a andar por la vereda de la coscoja, que discurre por el arroyo Acebuchal
 Un hermoso rincón, por donde comienzan numerosas rutas por ésta Sierra, y por donde andamos mientras la humedad del arroyo nos envuelve
 Tras la fuerte subida, donde nos deshacemos ya de alguna capa, llegamos al carril
 dejamos un poco más adelante la redescubierta fuentecilla
 y llegamos a la venta Cebollero, donde la "posadera" nos intenta ofrecer vino y viandas para el camino jejeje
 Tras la venta, la ascensión hacia el collado blanquilla, que a pesar del ritmo cómodo de ascensión, va dejándose notar en las piernas.
 Al llegar al collado, el protagonista deja de ser el Cisne, ya que miramos hacia el Lucero, que presenta una buena mancha de nieve en la cara sur de su picuda cima. La norte debe estar espectacular
 Tras un reagrupamiento, proseguimos por el carril, tomando el desvio que baja en dirección a la balsa contra incendios, marcado como vereda del Puerto de los Umbrales, cruzamos el barranco del mármol, y el río Higuerón, y tras ascender por un tramo cementado de fuerte pendiente,
 llegamos al inicio de la ascensión, donde antes de comenzar, paramos unos minutos, antes de empezar con las cosas serias.
 En éste primer tramo se presenta el desnivel más fuerte a superar, aunque también encontramos algunos puntos donde encaramarnos, y donde sacar una foto muy llamativa.
 Aunque sin duda, el más espectacular es éste de sobra conocido espolón, de vertiginosa ubicación, al borde de una profunda cañada, donde ya no pude resistir subirme
 y he de reconocer que mereció la pena.
 Tras continuar el avance, vamos siguiendo los hitos de piedras, y las marcas de pintura, azules o rojas
 las nubes van llegando desde el Oeste, aunque nos dejan ver el estado de la Maroma, sorprendente para estar prácticamente a primeros de Mayo.
 tras culminar la parte más larga de la ascensión, llegar al collado, y rodear una de las cimas del Cisne por el Norte, ascendemos por la lengua de piedras
 hasta alcanzar el pequeño valle en la antecumbre
 y tras avanzar por las rocas, con algun tramo de trepada,
 alcanzamos el buzón montañero con el tiempo justo de ver Frigiliana  y Nerjaal fondo,
 justo antes de que las nubes lo cubrieran todo,
 lástima que no se viese la altura a la que estabamos, porque la roca, donde estaba, era impresionante.
 una foto de grupo en la cima, y luego una yo con mi bandera,
 antes de comenzar la bajada, entre la niebla, y retomar el camino de regreso
 al menos hasta el collado, donde paramos a tomar un bocado,
 mientras la niebla se mantenía, y el frío comenzaba a arreciar
 por lo que tras la comida y el cafelito e infusiones cortesia de Oscar, nos pusimos rápidamente en marcha,  además que comenzaba a llover algo más fuerte que las suaves lloviznas que a ratos nos acompañaron en la subida.
Tras pasar el tramo de torrentera, escuchamos la voz de Mari Carmen, que no habia hecho cumbre, y se habia quedado atras esperando. Parece ser que habia descendido, saltandose el paso de la torrentera hacia el sendero, y ahora, tras bajar por la torrentera, hasta no poder continuar, y ascender por otra, por la ladera opuesta. Sin contacto visual, y ni zorra idea de como llegar alli, decidi ir a buscarla machete en mano, por suerte, desde donde esperaba el grupo, pudieron ver donde estaba finalmente, y ayudarme a localizarla, aunque llegar a ella, entre las aulagas, y las fuertes pendientes campo a traves del cisne, con las rocas mojadas, no fue sencillo, afortunadamente, uno ha estado haciendo mucho campo a través ultimamente, y solventamos la situación.
 Regresamos sanos y salvos al sendero, y en poco rato, a la pista, desde donde emprendimos el regreso lineal, pasando puerto blanquillo, venta cebollera,
 y llegar al cruce con el sendero que baja al arroyo
 por donde regresamos al acebuchal, para tomarnos algo calentito tras una ruta que pese a todo, terminó a eso de las 18:30, hora prevista por la organización.
Recordando las anteriores ascensiones al Cisne, en la primera, también tuve que acudir al rescate de Juani, al tomar un camino de ascenso equivocado, y en la segunda, al volver ya, nos metimos en el berengenal aquel del sendero perdido, con las aulagas de más de dos metros de alto. Un gran Cerro éste, con unas grandes vivencias de las que aprender.

sábado, 28 de abril de 2012

6º Travesia Sierra de las Nieves. Yunquera

En un día en que se esperaba una climatología para nada favorable, nos reunimos un buen puñado de Pasos Largos a las afueras de Yunquera, junto al camping Pinsapo Azul, para tomar parte en la 6º Travesía Sierra de las Nieves que Rafa Flores nos había preparado.
Comenzamos a andar por el SL-A-141, que sale junto al camping, mientras echamos una mirada hacia atrás para ver el pueblo entre las nubes.
Tras llegar a una pequeña explanada, dejamos el SL, para adentrarnos en un denso pinar, siguiendo un antiguo y ya en deshuso sendero,
 que aún conserva las balizas, aunque ya no es de uso público
el sendero va en suave ascenso entre los pinos, aunque como pocos lo recorren ya, está algo desdibujado
especialmente en ésta zona, donde las acículas del pino lo tapan todo. De ésta forma, llegamos al carril que nos llevaría a la Cueva del Agua
sin embargo, tomamos otro sendero alternativo, a la derecha del carril, que si bien, nos hará dar un buen rodeo,
nos permitirá tener unas estupendas vistas hacia las sierras Prieta, Cabrilla y Alcaparaín, El Burgo, y la zona de Los Sauces.
Al fondo, tras la masa de pinos, se ven ya los pinsapares, de un color verde más oscuro
Junto al sendero, una pequeña piedra se mueve,...¿un piedra? ¡Ah! Si es un pequeño sapo camuflado entre las acículas de los pinos.
Tras una subida en zigzag, llegamos al carril de nuevo, pasando por el antiguo vivero.
y llegamos a la cueva del agua, donde por debajo, encontramos este pilar
y tras ascender, nos refugiamos en el interior de ésta gran covacha, y tomamos un ligero bocado. Hasta ahora, sólamente nos había lloviznado en algunos puntos del recorrido
Tras reiniciar la marcha, nos introducimos ya de lleno en los pinsapares, pasando la fuente de la Chaparrera
y avanzamos caminando con comodidad por un terreno fácil,
donde la oscuridad del nublado y la propia del pinsapar dificultan la toma de fotos,
aunque con algún ajuste, consigo que no salgan movidas.
Llegamos ya al Tajo de la Alberca, desde donde vemos al fondo, al otro lado de la cañada, el puerto de las Camaretas y el Pinsapar de Cubero, hacia donde nos dirigimos.
El sendero va rodeando los tajos por la zona más baja, mientras avanzamos rodeados de impresionantes ejemplares de pinsapos.
Tras un breve ascenso, alcanzamos la zona del Puerto de las Camaretas.
alcanzando a ver la Sierra de Alcaparaín al fondo que ya no cubren las nubes, mientras Prieta y Cabrilla, a la derecha, aún siguen tapadas. A nuestros pies, una cañada repleta de pinsapos.
Cruzamos ahora y nos adentramos en el Pinsapar de Cubero, uno de los más bellos del parque, junto al de la Cañada de la Animas, o al aislado Pinsapar de la Yedra.
Vemos las jóvenes piñas de los pinsapos, que se parecen a frambuesas.
y ahora, durante un buen rato,
solo queda caminar fotografiando cada rincón
dejándonos embriagar por la magia del lugar
bajo una tenue llovizna
que va empapando levemente el terreno por donde caminamos,
y propicia la aparición de animales como ésta salamandra, que encontramos junto al sendero, atraída por la humedad que hoy había.
Llegamos a la fuente del Hornillo,
y paramos a comer, aunque era algo temprano, en la cueva del Hornillo, ya que en éste preciso momento, la lluvia empezaba a arreciar, y era el único lugar a partir de ahora donde cobijarnos.
Tras el almuerzo, un  poco a destiempo, por las circustancias, comenzamos a andar nuevamente, y comienzan a abrirse algunos claros, que nos permiten divisar el Peñón de Ronda justo abajo. Seguimos el ascenso hacia el collado de Hornillos, donde llegamos bajo una fina llovizna que en éste punto se convertía en nieve. Estamos a casi 1600 msnm y a 2º de temperatura.
Bajamos por el sendero hacia la Cañada Bellina, otro lugar mágico de ésta Sierra.
Donde avanzamos de nuevo entre pinsapos
aunque éstos se encuentan en muchas zonas algo más dispersos, sin embargo, se mantiene una imagen alpina  propia de otras latitudes
Tras disfrutar de un cómodo descenso por la cañada, mientras se abren grandes claros,
llegamos al Puerto Bellina, donde encontramos los cedros
y los que no las conocían, se asombran con sus características piñas
Dejando atrás ésta zona, avanzamos en ligero ascenso, siguiendo el barranco del Marmol,
hacia los llanos de la casa, donde nos unimos al sendero que une puerto Saucillo con el Torrecilla.
y descendemos, bajo un intenso Sol hacia Puerto Saucillo
al fondo, ahora si, Prieta y Cabrilla que ya se ven completamente, y una masa de nubes sobre sus cimas
pasamos por el Pozo de Nieve de Yunquera,
y seguimos fotografiando el paisaje con esa llamativa nube
Ya desde Puerto Saucillo, la vista que tenemos es estupenda, vemos la Sierra de Mijas al fondo, Sierra Alpujata, Sierra Canucha, los pueblos de Alhaurin, Coin, Yunquera, Pizarra, Alora,....
y justo al salir de aqui, éste ejemplar de Orquidea
Ahora dejamos los pinsapares, para introducirnos en un denso pinar,
por donde avanzamos en leve descenso, hasta el inicio de una pista.
Pista que nos hará ascender un corto pero intenso tramo, hasta tener vistas de Yunquera, y un arco iris que se formaba
Descendemos por la  pista, hasta llegar al límite de un olivar, por donde pasamos,
y tomamos un sendero que aparece al cruzar la verja que delimita el olivar. Por el sendero encontramos cientos de gamones
y algún ejemplar de Orquidea
dejamos la zona más despejada de árboles, para volver a caminar entre pinos, con algún pequeño pinsapo de vez en cuando, para acabar enlazando con el mismo camino que traiamos a la ida, en la pequeña explanada donde dejamos el SL. ahora solo queda retornar por el sendero,
hasta que vemos ya abajo Yunquera, entre nubes y claros, aunque en la Sierra de las Nieves vuelven a amenazar oscuros nubarrones, que descargarían ya sobre nosotros, mientras tomamos unas cervezas en el bar Quini.