Tras año y medio desde mi primer acercamiento a éste enclave que es la fábrica de la luz de Canillas, decidí acercarme y volver a recorrer el arroyo hasta el carril de puerto Blanquillo, poco antes de llegar a éste.
En ésta ocasión, si llevaba conmigo mi cámara de fotos, ya que aquel día, la olvidé en casa, por lo que tengo muy pocas fotos de entonces.
el sendero se inicia justo a la izquierda de la edificación principal, entre ésta y el arroyo.
arroyo que en ésta parte, cruzamos varias veces, mientras baja con fuerza
el sendero a veces muy cerca del cauce, otras un poco por encima, pero siempre avanzamos acompañados del rumor del agua
que forma pequeñas cascadas y pozas
de nuevo cruzamos al otro lado,
y volvemos a cruzar un par de veces más disfrutando a cada paso de la magia del agua
definitivamente dejamos abajo el arroyo, y ascendemos suavemente,
el sendero nos lleva junto a éstos nogales
y al otro lado, vemos ésta oquedad, donde antiguamente se guardaban rebaños
un vistazo atrás, antes de abandonar la senda
para tomar por un rato éste carril descendente que proviene del carril de puerto blanquillo
tras dejar el carril, y cruzar el arroyo de nuevo, ésta vez sin agua, ascendemos nuevamente, y atravesamos ésta puerta, típica, hecha a base de somieres viejos. Ojo, cerramos tras pasar.
el sendero, sube zigzagueando, atravesando algunos arroyos
y dejando atrás un deshojado castañar, y éste antiguo cortijo
al fondo, distinguimos ya la zona de puerto blanquillo
pasamos otra zona de árboles y cultivos,
y tras dejar atrás otra angarilla, que volvemos a cerrar, ascendemos un duro repecho arenoso
para enseguida volver a bajar al cauce. Al fondo los Tajos de la Mota
para definitivamente tomar el último y más duro tramo de ascensión, por suerte es breve
entre arenas y piedras blancas, dejamos el cauce, y ascendemos hasta los 1200 msnm de puerto blanquillo
que vemos a escasos 100 metros de distancia. Desde aquí toca descender por la sinuosa pista
desde donde saco ésta poco habitual foto de la maroma, entre pinsapos
un típico pino almijárico, retorcido como él mismo
y llego tras un buen rato hasta la fuente de los borrichuelos, justo donde se inicia el sendero de ascension a Cerro Atalaya. Hace año y medio, también subi desde aquí a los Cerros Atalaya y Verde, hoy por cuestión de tiempo, lo dejo para otra ocasión.
Sigo la pista, dejo atrás el desvío por la pista secundaria por la que antes hice un tramo a la ida, y en pocos metros, encuentro el sendero
que desciende rápidamente con múltiples zigzags
pasando ésta acequia seca
hasta el punto de inicio, la Fábrica de la Luz.
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